Sheinbaum lanza cuarto plan de pacificación para Michoacán con inversión de 57 mil mdp

Ciudad de México – Michoacán arranca este domingo su cuarto plan de pacificación en 19 años, impulsado por la presidenta Claudia Sheinbaum para combatir un ciclo de violencia que ha desafiado a gobiernos de todos los partidos durante décadas. La iniciativa, presentada en una conferencia desde Palacio Nacional, surge como respuesta urgente a los recientes asesinatos del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, y del líder limonero Bernardo Bravo, que han sacudido las expectativas de reducción de homicidios.

El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, calificó la pacificación de Michoacán como "una prioridad nacional". El anuncio, protagonizado por casi todo el Gabinete federal, incluyó más de 100 medidas que abarcan desde el refuerzo de presencia militar en la región hasta estrategias contra la extorsión a productores agrícolas, ampliación de becas y apoyos sociales, e inversiones en carreteras y alumbrado público.

Sheinbaum detalló una inversión público-privada de 57 mil millones de pesos (alrededor de 3 mil millones de dólares), de los cuales 26 mil millones se destinan a infraestructura vial. Para 2026, el Gobierno federal invertirá 37 mil millones de pesos (2 mil millones de dólares) en programas sociales que beneficiarán a 1.5 millones de habitantes en un estado con cerca de cinco millones de residentes.

"Vamos a hacer todavía más austeridad republicana para destinar todo al pueblo de México. Se hace un esfuerzo especial para los michoacanos", enfatizó la mandataria, quien se comprometió a un seguimiento personal quincenal y reportes mensuales en su conferencia matutina.

El plan se estructura en tres pilares: Seguridad y Justicia, Desarrollo Económico, y Educación y Cultura para la Paz. "La paz no se impone con la fuerza, se construye con las personas, con las comunidades y con el trabajo cotidiano", declaró Sheinbaum durante su mañanera del martes, tras consultas esta semana con actores locales para afinar la estrategia.

El anuncio irrumpe en un contexto de indignación social por el homicidio de Manzo, un político independiente que asumió de frente la inseguridad en su municipio. El exalcalde fue ejecutado por un sicario de 17 años, presuntamente ligado al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), pese a que Michoacán ya contaba con más de 4 mil 600 militares en tareas de seguridad.

Los hechos han desatado protestas masivas que reclaman la renuncia del gobernador Alfredo Ramírez Bedolla. La viuda de Manzo y actual presidenta municipal interina, Grecia Quiroz, alertó el viernes en una manifestación multitudinaria: "En 2027 les vamos a dar ese voto de castigo porque vamos a hacer valer su memoria".

En su intervención, Bedolla humanizó el debate al evocar su propio trauma: hace casi 40 años, en el mismo Uruapan, asesinaron a su padre, un abogado y ganadero. "Las protestas son un grito legítimo de dolor y un punto de partida", afirmó. "Entiendo más de lo que creen la huella de la violencia. El asesinato de Carlos me llevó a mi pasado. No es la ira la que calma el alma, es aprender a honrar en vida a quien hoy ya no está con nosotros", agregó el gobernador, en un raro momento de vulnerabilidad entre cifras y proyectos presentados por funcionarios.