Sheinbaum cuestiona autenticidad de la marcha de la Generación Z y advierte intereses políticos detrás

La presidenta Claudia Sheinbaum puso en duda este lunes la autenticidad de la marcha convocada por el movimiento Generación Z México, prevista para el próximo 15 de noviembre en la Ciudad de México. Señaló que detrás de la movilización podría haber intereses políticos y una operación coordinada en redes sociales.

“La manifestación que están convocando supuestamente jóvenes de una generación no tiene nada que ver con una protesta genuina. Vamos a ver cuáles son las cuentas que la promueven, porque no surgió de los jóvenes, sino de los mismos de siempre”, afirmó durante su conferencia matutina.

Sheinbaum aseguró que la convocatoria no es un esfuerzo ciudadano legítimo, sino parte de una campaña digital para desacreditar al movimiento que representa.

La mandataria informó que instruyó una revisión de cuentas y flujos económicos relacionados con la difusión de la marcha, al advertir que existe “muchísimo dinero involucrado en levantar mentiras y tendencias artificiales”.

“Hay grupos que se dicen apartidistas, pero están vinculados al conservadurismo más extremo. Buscan confundir y generar un ambiente de descontento con base en falsedades”, subrayó.

Según Sheinbaum, estas estrategias buscan aprovechar el descontento social juvenil para impulsar movilizaciones con fines políticos y electorales.

El colectivo Generación Z México (@somosgeneracionmx) convocó a una marcha que partirá del Ángel de la Independencia rumbo al Zócalo capitalino, con el objetivo de protestar contra la corrupción, exigir transparencia y fortalecer la democracia.

“Somos jóvenes que amamos profundamente a nuestro país y estamos hartos de la misma corrupción y los mismos abusos”, se escucha en su video oficial.

El grupo afirma no tener vínculos con partidos políticos ni ideologías específicas. “No somos de izquierda ni de derecha. Somos la generación que se cansó de agachar la cabeza”, señala su manifiesto.

El posicionamiento de la presidenta ocurre tras los hechos violentos del fin de semana en Morelia, Michoacán, donde una marcha ciudadana por la paz derivó en disturbios luego del asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo Rodríguez.

Sheinbaum expresó que la indignación social es comprensible, pero pidió no convertir la tragedia en herramienta política.

“Debemos ser sensibles ante la situación, pero no se puede aprovechar una tragedia de este tipo para desprestigiar al gobierno. Es una cuestión de respeto”, señaló.

Durante la movilización del 2 de noviembre, un grupo de encapuchados irrumpió en el Palacio de Gobierno de Michoacán, causando destrozos y enfrentamientos con la policía estatal. Varios periodistas resultaron heridos y al menos una decena de jóvenes fueron detenidos.