Ramírez Bedolla advierte de “intereses políticos” detrás de marcha por Manzo: “Ojalá sea pacífica”

Morelia, Michoacán – El gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, detectó visos de intereses políticos moviéndose tras la manifestación convocada para el 15 de noviembre en la Ciudad de México y otras entidades, aunque reconoció su carácter como un derecho constitucional legítimo y expresó su deseo de que transcurra de manera pacífica.

En una conferencia de prensa, el mandatario recordó que tras el homicidio del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo Rodríguez, las protestas locales en ese municipio se desarrollaron sin incidentes. Sin embargo, en Morelia se registraron infiltrados que provocaron destrozos en el Palacio de Gobierno.

Al ser interrogado sobre posibles intereses desestabilizadores en las movilizaciones, incluida la prevista para el sábado, Bedolla respondió con cautela: “En la pregunta está la respuesta. Esperamos que la del próximo 15 de noviembre sea pacífica, pero hay algunos visos que señalan otros intereses que se están moviendo políticamente, ojalá sea una marcha pacífica, y no haya intromisiones e intereses distintos a los legítimos”.

El gobernador defendió el Plan Michoacán por la Paz y la Justicia, anunciado por la presidenta Claudia Sheinbaum, como un proyecto que será evaluado por todas las fuerzas políticas y autoridades municipales. En el eje de seguridad, se priorizarán labores de inteligencia por grupos especializados para judicializar órdenes de aprehensión, cateos e investigaciones técnicas, coordinadas por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana –a cargo de Omar García Harfuch, quien visitará Morelia este jueves 13 de noviembre y posiblemente Uruapan–.

Se sumarán aportes de la Secretaría de Marina y la Secretaría de la Defensa Nacional, con equipos de alta tecnología. Además, el plan incluye inversiones estatales clave, como medidas en los Ceresos para frenar extorsiones telefónicas, mejor equipamiento para fuerzas locales y mayor presencia en los 113 municipios.

Bedolla contrastó esta estrategia con el pasado: “No queremos volver a la época de Felipe Calderón cuando para enfrentar a la delincuencia solo se actuó, literalmente, con la fuerza bruta”.

Enfatizó acciones tácticas y operativas, junto con infraestructura, y criticó la confrontación política entre Calderón y el exgobernador Leonel Godoy.

“La diferencia del Plan Michoacán es que está perfectamente pensada la relación entre el gobierno de México, que encabeza la presidenta Claudia Sheinbaum, y el gobernador del estado”, subrayó.

Para ilustrar el avance, señaló que, con precios actuales, en Morelia –lugar de nacimiento de Calderón– no se invirtieron más de 6 mil millones de pesos durante su sexenio, mientras su administración ya ha destinado 8 mil millones, con dos años por delante y recursos financieros menores.