Casa Blanca evalúa cheques de US$ 2.000 con ingresos de aranceles de Trump, pese a dudas sobre su viabilidad económica
- Centinela del Norte

- 11 nov
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Washington, D.C. – La Casa Blanca explora una propuesta controvertida para contrarrestar la baja aprobación tanto de la economía como de los aranceles de Donald Trump: redirigir los ingresos de estos gravámenes hacia cheques de dividendos de US$ 2.000 para estadounidenses de ingresos bajos y medios.
La idea, que busca mejorar la percepción pública y aliviar presiones financieras, genera escepticismo entre economistas. Aunque políticamente atractiva, carece de lógica económica sólida, según expertos, ya que los aranceles no generarían fondos suficientes para cumplir las promesas del presidente.
Los especialistas advierten que los aranceles no recaudarían lo necesario para financiar dividendos de ese monto. Si todo el ingreso se destinara a pagos directos, no quedaría nada para reducir la deuda nacional de US$ 38 billones, otra meta de Trump. Peor aún, la estructura podría aumentar esa deuda.
"Todo esto es exactamente la receta equivocada si se quiere controlar la inflación y hacer que las cosas parezcan más asequibles", alertó Erica York, vicepresidenta de Política Fiscal Federal de la Tax Foundation.
La historia de cheques de estímulo –reservados para crisis como la de 2008 o la pandemia de covid-19– muestra que los receptores suelen gastar el dinero, elevando la demanda sin expandir la oferta. Esto podría agravar el costo de vida, la principal frustración de los estadounidenses con la economía actual.
Durante la pandemia, el estímulo fiscal contribuyó con 2,6 puntos porcentuales a la inflación anual, según estimaciones de la Reserva Federal de St. Louis. Hoy, con bajo desempleo y consumo resistente, el riesgo de sobrecalentamiento es mayor.

"El riesgo es que si se agrega un cheque de estímulo además de un reembolso por recorte de impuestos, se va a sobrecalentar la economía. Se podría exagerar", advirtió Michael Pearce, economista jefe adjunto para EE.UU. de Oxford Economics.
Los aranceles de Trump son aún menos populares que su gestión económica: una encuesta reciente de The Washington Post muestra que solo el 37% de los adultos estadounidenses aprueba su manejo económico, mientras el 62% lo desaprueba. Aproximadamente dos tercios rechazan los aranceles.
Esto choca con las afirmaciones de Trump de que EE.UU. es el "mejor país del mundo", especialmente ante la expectativa de mayores reembolsos fiscales esta primavera, gracias a su amplia ley de recortes y gastos.
Los ingresos arancelarios han disparado: el Gobierno federal recaudó US$ 36.000 millones desde el inicio del año fiscal (1 de octubre), más del triple que en el mismo periodo anterior, según el Departamento del Tesoro. En total, desde la asunción de Trump, suman US$ 221.000 millones (incluyendo gravámenes preexistentes y nuevos).
Sin embargo, la propuesta de dividendos arancelarios no ha sido detallada por la administración. Según York, excluir a niños y limitar a ingresos de hasta US$ 100.000 costaría unos US$ 300.000 millones, superando los US$ 217.000 millones proyectados en nuevos ingresos para 2026 por la Tax Foundation.
"Es una idea muy poco realista", concluyó York.




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